domingo, 13 de junio de 2010

Evolución reciente del euro frente al dólar

El Banco Central Europeo ha revisado al alza las previsiones de inflación en la zona Euro debido a la evolución de las materias primas y el euro. La cotización de la moneda europea frente al dólar está siendo centro de atención de los mercados debido a que su cambio ha tenido un recorrido bajista intenso, recogiendo la incertidumbre generada por la crisis griega, y el posible contagio sobre otros países integrantes de la moneda única como Portugal o España.
Los inversores han realizado sus activos en euros para colocarlos en dólares, en parte por las mejores expectativas de crecimiento de la economía americana, las dudas sobre las cuentas públicas de los países europeos y la estructura de sus modelos económicos de bienestar, el mayor dinamismo de otras zonas económicas como la asiática o la suramericana, y posiblemente el agotamiento de la operativa de carry trade (endeudamiento en dólares para invertir en activos en euros gracias al diferencial de tipos de interés) ante un posible endurecimiento futuro de la política monetaria  de la Reserva Federal ante lo que podría ser una previsible recuperación de la economía estadounidense. Y es que según el BCE los precios en Europa permanecerán bajos por lo que las expectativas de aumento de tipos es improbable en un escenario de inflación anclada y una prolongación en la necesidad de inyectar liquidez en el sistema financiero que sigue sin funcionar con normalidad.
Desde un punto de vista técnico, la cotización no parece tener suelo, aunque se vean reacciones técnicas que no terminan de despejar el futuro a medio y largo plazo. Lo que parece claro es que un descenso del 25% en la cotización frente al dólar desde comienzo de año -similar aunque con menos intensidad que la vivida en septiembre de 2008- debe recoger factores poderosos en las expectativas, y no sólo masivas posiciones cortas especulativas como ha sucedido en el mercado de deuda. Hay mucho recorrido hasta el entorno del 0,85 EUR/USD de 2001, y probablemente ni siquiera llegue a la paridad, aunque intentar hacer previsiones de la cotización a final de año sea pura lotería -sólo hay que ver algunas previsiones de mediados del año pasado- a causa de las exageraciones del mercado que hoy probablemente se están dando con mucha intensidad.

viernes, 30 de abril de 2010

La rentabilidad del oro frente al S&P 500

Como podemos en el gráfico, el oro sigue con su escalada de precios, acaparando un gran interés por parte de los inversores. El 27 de abril ha vuelto a alcanzar máximos históricos de 1172 dólares/onza a pesar de la apreciación del dólar frente al resto de monedas. El metal sigue siendo un valor refugio en tiempos de inestabilidad, y por tanto es lógico que la demanda tire de los precios. Es en 2006 cuando comienza el rally alcista aunque en aquel momento no existía razones de inestabilidad que justificara tal reacción, más bien un exceso de liquidez que generó las burbujas financieras que ya conocemos. 
La situación actual es distinta de la de hace cuatro años, y desde entonces el resto de materias primas han corregido sus precios, no así el oro que después de un descanso tras la caída de Lehman Brothers , continuó con su rally alcista hasta hoy. Actualmente, los inversores siguen nerviosos por las dudas sobre el problema griego, y encima la agencia de calificación Standard and Poors rebajó el martes la calificación de la deuda soberana a BB+, lo que sitúa sus bonos en el primer escalón dentro del grado especulativo o "basura". Existe por tanto un terreno ideal para los agentes especulativos, que han ampliado la órbita de desconfianza a países con problemas económicos importantes, pero no con la gravedad de los del país heleno. 
Si comparamos la cotización del oro frente a una cesta de valores como la del S&P 500, el diferencial de rentabilidad entre ambas inversiones es francamente notoria. Mientras que la cotización del oro se ha revalorizado más de un 300% en ocho años, la del índice S&P 500 sólo ha crecido un 4%. Además, podemos comprobar que el interés de los inversores sigue siendo alta como se observa en el gráfico de posiciones abiertas. La tendencia de fondo de las cotizaciones del metal sigue siendo alcista, aunque probablemente tienda a reducirse la pendiente de precios en el medio plazo, teniendo en cuenta que los análisis sobre el comportamiento futuro son inciertos; de hecho, hay analistas que sitúan el precio en 2000 y 3000 dólares/onza en el medio plazo, mientras que otros opinan que el oro tiene un uso industrial relativamente estable, y la producción de joyas no justifica la demanda actual del metal y sus precios. Hablar de burbuja especulativa es precipitado, pero los fundamentales no acompañan el interés inversor por los futuros sobre el oro.