POSICION INVERSION INTERNACIONAL (PII)
En el Boletín Económico del Banco de España de Noviembre del año pasado, tenemos un artículo sobre la Posición de Inversión Internacional de España en el primer semestre de 2008. Esta estadística es asimilable al balance de situación de una empresa, sólo que en esta ocasión hablamos de la economía española en su conjunto, y representa los saldos netos de las principales partidas que componen esta estadística. Este balance está compuesto de ACTIVOS EXTERNOS, que lo forman activos reales y financieros de existencia legal y efectiva que poseen los residentes en España frente a sujetos no residentes en el territorio; y los PASIVOS EXTERNOS, que por contra, suponen los activos reales que los no residentes poseen en el territorio nacional, junto con las obligaciones financieras que los residentes mantienen frente al exterior. Podríamos simplificarlo, como el conjunto de bienes y derechos, además de obligaciones frente a terceros no residentes.
Tanto los Activos Externos como los Pasivos Externos están formados por los siguientes apartados:
- Activos bajo control de la autoridad monetaria, en concreto, el Banco de España.
- Activos originados en la Inversión Directa en el Exterior (IED), y que se corresponde con las participaciones permanentes en empresas residentes en otras economías. Hablamos básicamente de filiales de empresas españolas en otros países. Aquí incluimos las filiales extrajeras de la entidades financieras, las inversiones en participaciones permanentes en el capital de empresas y por último, las inversiones inmobiliarias.
- Activos representados bajo la denominación de Inversión en Cartera. En ella se encuadran los títulos de deuda emitidos por el sector público y privado (bonos, obligaciones, pagarés, etc) de otros países, así como las participaciones en sociedades cotizadas en mercados exteriores.
- Y finalmente, otros activos como pueden ser los depósitos bancarios en entidades financieras de otros países, la financiación comercial directo de empresas hacia otras empresas no residentes, y por último, los préstamos y créditos del sistema financiero local para con no residentes.
Pues bien, la Posición de Inversión Internacional (PII) Neta ha tenido un crecimiento importante desde el año 2005, coincidiendo con el inicio del último boom inmobiliario. De hecho se ha duplicado el saldo deudor casi el doble, pasando de 505.500 millones de euros a 859.300 millones de euros. En concreto, la partida que más ha crecido su saldo deudor ha sido la de Inversiones en Cartera, que ha pasado de 273.600 millones hasta los 610.300 millones de euros. Es a partir de comienzos del año pasado cuando la inversión en cartera por parte de no residentes se vio reducida de forma importante, ya que los inversores extranjeros no estaban dispuestos a comprar nuevas titulizaciones de activos hipotecarios de los bancos comerciales, trasladándose la financiación requerida por la economía a otras partidas como depósitos, préstamos y repos, con una estructura temporal de corto plazo.
Una vez que los inversores internacionales están reestructurando sus carteras, e imponiendo menor riesgo a sus inversiones, la capacidad de financiación de la economía española se ha visto mermada, forzando a los distintos agentes económicos del país a una adaptación rápida a las nuevas circunstancias crediticias.
Una vez que los inversores internacionales están reestructurando sus carteras, e imponiendo menor riesgo a sus inversiones, la capacidad de financiación de la economía española se ha visto mermada, forzando a los distintos agentes económicos del país a una adaptación rápida a las nuevas circunstancias crediticias.
Podemos indicar algunas notas importantes del informe que nos van a ayudar a entender mejor el escenario presente en el que nos encontramos:
- Las tensiones financieras a nivel mundial han complicado la financiación de la economía española. Hemos pasado de conseguir ahorro exterior mediante colocaciones de obligaciones, bonos y titulizaciones de largo plazo, a financiarnos con instrumentos de corto plazo.
- Los Activos Externos de la economía española suponen el 127% del PIB, mientras que los Pasivos Externos suponen un 206% del PIB español. Esto supone un elevado grado de apertura financiera que supera los parámetros de la Unión Europea y Estados Unidos. Por tanto, la economía española ha tenido una gran integración en las finanzas mundiales, aunque no siempre sea para bueno.
- En cuanto a la distribución por sectores, las Instituciones Financieras Monetarias (IFM) son las que presentan un mayor saldo neto negativo frente al exterior, en concreto 435.100 millones de euros, mientras que los Otros Sectores Residentes (OSR) - básicamente empresas y familias- han generado un saldo deudor de 325.600 millones. Por últimos, las Administraciones Públicas mantienen una posición negativa de 165.800 millones de euros.