domingo, 27 de diciembre de 2009

Cotización del petróleo

Como podemos observar en el gráfico adjunto(Servicio de Estudios del BBVA), el precio del petróleo sigue con su canal alcista y parece que en el entorno de los 100 dólares barril tiene el objetivo a medio plazo.

Las posiciones largas acredita que el mercado es alcista y que los operadores piensan que el crudo va a seguir subiendo. La depreciación de dólar ha empujado las cotizaciones de las materias primas al alza, pero el respiro de la moneda americana ha tranquilizado los precios del petróleo en las últimas semanas. Esta semana el crudo al contado ronda los 75 dólares/barril, mientras los mercados de futuros descuentan precios de 80 dólares/barril a un año, y casi 85 dólares/barril a 24 meses. El impacto de la apreciación del dólar se puede observar en la cotización del crudo, si miramos los precios a futuro que descontaban los mercados hace un mes, el barril a un año estaba en más de 85 dólares, y a 24 meses en casi 90 dólares. No parece estar claro dónde esta el precio de equilibrio el crudo, aunque algunos expertos ya pronosticaban hace tiempo que los niveles de precio barato ha pasado a la historia. Las reservas de petróleo no están totalmente definidas por lo que un aumento constante del consumo y una disminución progresiva de los descubrimiento de nuevos yacimientos, reducen los márgenes de maniobra para poder aumentar la producción.

En los precios actuales parece que los productores de petróleo están satisfechos, por lo que a corto plazo no se espera oscilaciones grandes como las vividas en la crisis financiera de 2008. Hay que tener siempre presente que la producción global de petróleo no depende sólo de cuestiones físicas y geológicas (llamado factores de subsuelo), sino también de condicionantes de naturaleza geopolítica y económica (llamado factores de superficie). Mientras los precios del crudo permanezcan relativamente altos los productores no tienen motivo alguno para intentar restringir la oferta,buscando beneficios mayores, ya que esto puede terminar de ahogar el crecimiento económico todavía frágil de las principales economías desarrolladas. Lo que si está claro que la reciente cumbre de Copenhage ha sido una buena ocasión para haber establecido acuerdos concretos para reducir el impacto de la contaminación en el planeta, aunque no sólo ese es el motivo por el que tendrían que haber concretado medidas de reducción del consumo energético, el petróleo no es un recurso inagotable (como sí lo es el viento y el sol) y cambiar la estructura del sistema energético mundial no se hace en unos pocos años. Llevamos utilizando combustibles fósiles desde la Revolución Industrial, y ese modelo es difícil de modificar si no es mediante la inversión intensiva en energías renovables que puede durar varias décadas.